También hicieron la Transición

En las páginas de la memoria de mi abuelo se despliega un capítulo reseñable de su vida, forjado en el  tardo franquismo, una era donde él conoció la clandestinidad sindical. En este período, aunque la represión hacia las actividades sindicales clandestinas se tornaba menor que en épocas anteriores, los riesgos que implicaba afiliarse ilícitamente eran considerables. La tensión constante y la necesidad de guardar celosamente la discreción añadían capas de desafío al momento.


Un hito crucial  fue la llamada "huelga del bajo Llobregat", cuyos ecos resonaron a lo largo y ancho de la nación, dejando marca, especialmente en los salarios de los trabajadores. La tensión sindical no solo radicaba en la ilegalidad de las acciones, según narra mi abuelo, sino también en la percepción de que, en el fondo, los trabajadores no eran verdaderamente libres. Optar por participar en una huelga encubierta implicaba el riesgo de represalias, desde piquetes violentos hasta el lanzamiento de objetos contundentes.




En ese escenario, la empresa donde trabaja mi abuelo desplegaba estrategias para identificar confidentes entre los empleados, buscando sondear los ánimos de la fuerza laboral. Es interesante observar cómo los líderes de la huelga, optaron por resguardarse en zonas seguras, precaviéndose ante posibles detenciones y revelando así su astucia. La presencia de agentes de paisano advertía a los trabajadores sobre los peligros, recordándoles que no conseguirían nada y sería peor para ellos.

En aquellos años turbulentos, cuando mi abuelo apenas rondaba los treinta, sus cabellos se tornaron blancos, una señal visible de las batallas emocionales libradas. Sin embargo, a pesar de las adversidades, él se mantuvo en aquello consideró correcto. Al fin y al cabo, fueron sus convicciones profundas las que lo guiaron en la búsqueda de libertades y derechos para los españoles.

Este relato se erige recuerdo de aquellos que al igual que mi abuelo contribuyeron a la transición hacia mayores libertades para unos españoles que ya cantaban con anhelo aquello de libertad sin ira como melodía o preludio hacia una España más justa y libre.

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